Almuerzo Para Dos

Con tantas restricciones, normas y problemas con los que hay que lidiar hoy en día, es muy difícil ser espontáneo con el romántico gesto de invitar a cenar… tradicionalmente la más popular de las actividades en las citas. Pero no dejes que las circunstancias y la situación actuales te roben tus tendencias románticas, sólo tienes que ser un poco más creativo.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, no te sorprenderá saber que el almuerzo se ha convertido en la nueva cena. Y en lugar de que esto se convierta en una proposición negativa, intenta verlo como una oportunidad para escaparte con tu pareja durante la tarde y disfrutar de un auténtico tiempo de calidad juntos.
Independientemente de la etapa en la que se encuentre tu relación, salir a cenar a un restaurante es una de las formas más comunes de pasar San Valentín. Pero si todo el mundo lo hace, ¿cómo hacer que tu cita sea especial? Pues bien, elegir el restaurante adecuado es, sin duda, una decisión crucial. Aunque no pretendo aumentar la presión y ponerte de los nervios, elegir el restaurante perfecto para tu cita requiere cierta reflexión.
Sé que crees que la forma más fácil de hacerlo es preguntar a tu pareja dónde le gustaría ir a comer, pero por favor, no lo hagas. ¿Por qué? En primer lugar, nadie quiere tomar la decisión equivocada, así que la mayoría de las veces tu cita va a responder con un “no sé, dónde quieres”. Esta conversación puede durar horas. También quita parte de la magia de lo que se entiende como una cita ideal. Cuando recojas a tu cita (aunque sea tu pareja, recuerda que es una cita, así que trátala como tal), si has conseguido organizarlo todo de antemano, la cita tiene muchas posibilidades de ser un éxito. Así pues, empieza a pensar en lo que sí sabes y parte de ahí. ¿Qué le gusta a tu cita cuando se trata de salir a cenar? ¿Han mencionado alguna comida que les guste o algún restaurante que les guste? ¿Qué tal un restaurante en el que nunca han estado pero que les encantaría probar? Si eso no te inspira, intente llevarla a un lugar que le guste, un lugar con el que tenga una conexión única. Compartir algo que te gusta con tu pareja es una forma estupenda de estrechar lazos y hacer crecer vuestra relación.
El ambiente del restaurante que elijas tendrá un efecto casi tan grande en tu cita como la comida. De hecho, probablemente tenga un efecto mayor. Si quieres poder mirar a los ojos de tu cita y mantener una conversación significativa, asegúrate de que el restaurante que elijas lo haga posible.
A nadie le gusta pensar en el presupuesto cuando planea una cita romántica, pero en estos tiempos inciertos, el coste de todo se vuelve importante. Así que, asegúrate de que estás considerando un restaurante dentro de tu rango de precios. Después de todo, no querrás llegar a un restaurante, abrir el menú y tener un ataque de pánico inmediato al ver los precios. Si tu presupuesto es mínimo, no pasa nada, es el momento de recurrir a las pequeñas y dulces cosas que hacen que una cita sea memorable. Lleva a tu cita a un restaurante que sea especial para los dos. Tal vez un restaurante que sirva un estilo de cocina que suscite una conversación sobre vuestros recuerdos juntos. Un restaurante que ofrezca una conexión especial proporcionará un lugar perfecto para la cita, sea cual sea el precio.
Haz una reserva: Si el restaurante elegido requiere una reserva, hazla; no querrás aparecer y tener que esperar por una mesa, o peor aún, no poder conseguirla.
Las sorpresas suelen ser buenas para una cita, pero hay que jugar limpio. Orienta a tu pareja. Ya sabes a dónde vas. Sabe si se trata de un establecimiento de alta cocina o de un lugar más relajado. Puedes mantener el elemento sorpresa, pero al menos dale a tu cita una pista sobre lo que puede esperar, para que pueda planificar y, lo que es más importante, vestirse en consecuencia.
Y por último, disfruta de la cita. Recuerda que tu cita ya te ha dicho que sí, así que relájate y disfruta.