Algo que escucho a muchas mujeres es que vestirse para una cita es difícil. En mi honesta opinión, se vuelve complicado cuando has perdido práctica, o has perdido contacto con el romanticismo. Ya seas soltera, casada o tengas pareja, el romance no consiste sólo en que dos personas estén juntas o queden una noche. Como todo lo valioso, el romance debe ser cultivado como un jardín. Plantar la semilla, regarla y asegurarte de que consigue la atención adecuada.
Todo lo que cuelga en tu armario tiene una relación directa con la cantidad y la calidad del romanticismo que experimenta tu vida en este momento. Tener un armario listo para el romance es clave para tener una buena vida amorosa. Tienes que vestirte para la ocasión.
Analiza cuántas veces has reparado en tu armario sólo cuando realmente necesitabas algo; quizá una nueva promoción, o cuando conociste a alguien nuevo. Yo también he pecado de eso, comprar lencería solo cuando había una relación nueva en el horizonte. Pero es hora de reconocer que estar preparada con un guardarropa romántico significa estar preparada para la magia del romanticismo, y para una relación amorosa genial en cualquiera de sus fases.
Si hemos dejado que nuestra sexualidad se estanque, probablemente es que también hemos perdido contacto con otras cosas que nos ayudan a sentirnos y vernos bien. No conozco una sola persona que de verdad opte por una sudadera y un chándal cuando va a una cita para almorzar e intenta impresionar al sexo opuesto. Por supuesto, puedes estar guapa y sexy en chándal si tienes la actitud correcta, y el chándal correcto, pero lo más probable es que no elijas una sudadera para una cita.
Muy a menudo, cuando hablo con clientas que han perdido contacto con su sexualidad, siempre hay una relación directa entre su guardarropa y su vida amorosa.
La primera cosa que sugiero es preguntarte a ti misma, ¿qué te pones para estar por casa? ¿Qué te pones cuando nadie te ve? ¿Qué sueles vestir ahora que estás casada y sientes que no tienes que esforzarte mucho? ¿Parece que vayas a clase de yoga cuando vas a comprar? ¿Te pones camisetas viejas para dormir? La respuesta que buscas en cuanto a por qué has perdido contacto con tu lado sexy está justo delante de ti, en tu armario.
Para estar lista para el amor, tienes que incorporar algo de textura. Tentar a alguien a que toque tu nuevo abrigo de terciopelo o piel sintética, chaqueta de ante, pantalones de cuero, o una blusa o camisa de seda te ayudará a activar el sentido del tacto, lo que por supuesto es algo bueno si estás en modo romántico. Los tejidos suaves, materiales de calidad y telas agradables invitan a la conexión humana, incluso al coqueteo sutil. No subestimes el hecho de que el tacto puede ser increíblemente romántico.
Hablando de telas, no puedo decirte lo importante que es tener tu cajón de la lencería a punto. No hay peor obstáculo para vestirse sexy que no tener la ropa interior que necesitas cuanto llega la hora de ponerte esa camisola de encaje, mono sin mangas o elegante vestido y no tienes el sujetador adecuado o las medias que encajen con él. Así que asegúrate de poner tanto esfuerzo en la ropa interior como pones en la exterior.
Toda mujer, no importa qué tipo de vida lleve, necesita tener el vestido perfecto para una ocasión elegante. Un vestido negro corto es esencial en tu armario, de forma que nunca tendrás un momento de pánico si te invitan a algún evento, o cuando tu pareja te sorprenda con unas entradas para un espectáculo o una cena en un buen restaurante.
Y por último están los zapatos, una de las partes más importantes para lucir y sentirse fabulosa. No hay nada más sexy que el sonido de unos tacones atravesando la habitación cuando una mujer la cruza elegantemente ataviada con un vestido de noche. Seguro que estaréis de acuerdo en que los zapatos de vestir de caballero tienen un efecto similar. Los zapatos le dicen a una mujer todo lo que necesita saber de un hombre y, adivinad qué, con ellos es igual. Los zapatos son una declaración selectiva y causan una gran impresión en todos los sentidos. Asegúrate de que los tuyos causan la impresión correcta, especialmente si tienes el romanticismo en mente.